Evidentemente, Arabia Saudita entendió que tener a Lionel Messi jugando en la primera división de la liga de su país en un futuro cercano, es posible. Más aún, después del acuerdo que alcanzó con Cristiano Ronaldo en diciembre del 2022 y del caótico presente del Campeón del Mundo con el París Saint-Germain, sin dejar de lado que el FC Barcelona, ante su situación financiera, aparenta ser optimista solo de la boca para afuera.
En ese sentido, en las últimas horas empezó a circular de dónde saldrían los fondos con los que el Al Hilal estaría insistiendo para tener a Leo en su equipo principal, el cual, por cierto, lo dirige desde hace dos temporadas el entrenador argentino Ramón Ángel Díaz. En otras palabras, no sería una simple ecuación en la que un club acerca su propuesta a un futbolista o, en su defecto, a un manager.
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Se trata de una planificación que desde hace un tiempo viene desplegando el Gobierno de Arabia Saudita con su Fondo de Inversión Pública, en la que ve al deporte -y especialmente al fútbol- como el puente ideal para extender su cartera de negocios tras dar importantes pasos en la privatización y transformación de, principalmente, cuatro clubes: Al Nassr, Al Hilal, Al Ittihad y el Al Ahli.
Lionel Messi junto a su familia en Arabia Saudita a principios del mes de mayo. @AhmedAlKhateeb
Ahí es donde fulguraron Cristiano Ronaldo y Lionel Messi como las herramientas para despuntar el proyecto que persigue convertir a la Liga Profesional Saudí en una industria capaz de generar importantes ingresos y aumentar el producto interior bruto del país, así como impulsar la diversificación económica, la creación de numerosas fuentes de empleo y, en esa dirección, alcanzar que el Reino figure entre los principales destinos turísticos del mundo.
Los acuerdo de cooperación estratégica de las autoridades gubernamentales con los cuatro equipos mencionados anteriormente, en una primera instancia, se firmaron en 2019 con una extensión hasta el 2042. Por lo que, en conclusión, los convenios coordinados y que se siguen buscando con el portugués y el argentino podrían llegar a ser la piedra fundacional de un mercado que quiere posicionarse definitivamente a la altura de las principales ligas europeas.
